Saltear al contenido principal
 
 
Enfermedades Respiratorias Y Bajas Temperaturas: ¿cómo Evitar Contagios Intradomiciliarios?

Enfermedades respiratorias y bajas temperaturas: ¿cómo evitar contagios intradomiciliarios?

Tomar ciertas precauciones en las temporadas de otoño e invierno puede marcar la diferencia, aún más en un año en que nuevamente nos acompaña un invitado de piedra: el Covid-19.

Si bien los expertos coinciden en que aún no existe una asociación directa entre las bajas temperaturas y una peor evolución del coronavirus, el hecho de que haya otros virus circulando aumenta la probabilidad de que se saturen los sistemas de salud con más casos de infecciones virales, sobre todo la influenza.

En el hemisferio sur, cada invierno se produce un incremento de las infecciones respiratorias agudas provocadas por distintos gérmenes, cuya combinación cambia de año en año: virus de la influenza estacional (distinto cada año), virus parainfluenza, virus sincicial respiratorio y otros, como metapneumovirus, rinovirus y adenovirus.

Durante las épocas más frías, al aumento en la susceptibilidad a las infecciones respiratorias se suma una mayor tendencia a ocupar espacios cerrados, favoreciendo las aglomeraciones y el hacinamiento, lo que aumenta el riesgo de contagio.

Aún no se sabe a ciencia cierta si la temperatura es un factor que afecte directamente al virus, pero los cuidados que tenemos para el Covid-19 deberían servir para todas las demás enfermedades de la temporada, por lo que no se requerirían medidas adicionales.

¿Qué recomiendan los expertos?

Las medidas habituales de lavado de manos, uso de alcohol gel, higiene respiratoria (por ejemplo, cubrirse la boca y la nariz con el pliegue del codo al momento de estornudar) y distanciamiento social son clave en este período. Sin embargo, debemos poner énfasis en favorecer la circulación del aire en espacios cerrados, ventilándolos al menos dos o tres veces al día.

Para reducir el riesgo de enfermar durante el invierno, la principal medida es la vacunación anual contra la influenza, especialmente para los grupos más vulnerables. Además, evitar el contacto con personas enfermas, no fumar y prevenir la contaminación intradomiciliaria generada por ciertos tipos de calefacción también son medidas preventivas de gran utilidad.

Adicionalmente, consumir más vitamina D fortalece la respuesta inmune del organismo en pacientes con mayor riesgo de infecciones. Y, por supuesto, tratar de llevar una vida lo más sana posible dentro de las limitantes que existen.

Y tú, ¿cómo te cuidas en esta época? Cuéntanos en los comentarios.

 

Fuente: La Tercera

Esta entrada tiene 0 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Volver arriba
×Close search
Buscar
X