Fin de año a prueba de Covid-19: como reducir el riesgo de contagio durante las fiestas
Llega el esperado cierre de 2020 y la pandemia parece no dar tregua. En Chile, el número de contagios va en aumento en varias comunas del país, por lo que muchas han retrocedido de fase en el plan Paso a Paso del gobierno. El caso de Perú no es muy distinto en lo que respecta al incremento en la propagación del virus.
Independiente del país en que residas, evitar rebrotes se convierte entonces en la difícil misión que tenemos que enfrentar entre todos en un contexto en que, tradicionalmente, buscamos la cercanía con quienes más queremos. La clave, dicen los expertos (y el sentido común), sigue siendo el AUTOCUIDADO. Así, en mayúsculas.
Antes de decidir participar o no en alguna actividad social, ya sea en las festividades de Navidad, Año Nuevo o en cualquier otra, debemos preguntarnos “¿a quiénes estoy exponiendo si voy?”. El Covid-19 continúa siendo un virus mortal y no se sabe cómo se manifestará en determinados pacientes. Por eso, si presentamos cualquier síntoma, lo ideal es abstenerse de asistir, en especial si en el lugar habrá personas de la población de riesgo.
Pero si hemos decidido organizar o participar de alguna reunión social, la prevención debe comenzar desde mucho antes.
Aglomeraciones: se debe evitar ir a centros comerciales y lugares similares en horarios de mayor afluencia de público, o bien preferir las compras online.
Uso de mascarilla: es clave y 100% obligatorio. La recomendación es que, si es de género, debe poder filtrar hasta 8 micrómetros, y debe evitarse la elección sólo por motivos estéticos. En cambio, si es desechable, se deben llevar varias, para ir reemplazándolas.
Ambientes ventilados y con aforo reducido: es verano, y en gran parte del país las noches están ideales para cenar o compartir en exteriores. Si no es posible, dejar las puertas y ventanas abiertas o acercar la mesa a un lugar abierto.
Utensilios: eliminar el uso cruzado de platos, vasos y servicios es vital. Se los puede diferenciar usando bolsitas de papel para cada comensal, y cada persona deberá preocuparse de no usar elementos de otros invitados. Al momento de levantar la mesa, lo ideal es lavar todo inmediatamente.
Abrazos: para verlo en positivo, en este punto la pandemia nos da licencia para ponernos creativos y preferir otras expresiones de afecto, en especial si compartiremos con personas que no son familiares o viven en otros lugares. Por más que deseemos abrazar a quienes queremos, el mejor gesto de cariño es la prevención.
Visitas inesperadas: hay quienes acostumbran dejarse caer de sorpresa en casa de vecinos, familiares o amigos para desearles un buen año. Lamentablemente, en contexto pandemia esa práctica no tiene lugar. A mantener el distanciamiento físico.
Síntomas post- fiestas: si tú o alguno de tus cercanos presenta alguno de los síntomas del Covid-19, no sólo deberán consultar con un médico de manera inmediata, sino también dar aviso rápidamente al resto de los invitados para que puedan tomar precauciones. Hay que recordar que la fiebre no es el único síntoma al que debemos poner atención: también puede aparecer tos, malestar general del cuerpo, pérdida del olfato o del gusto, etc.
Estar atento a la evolución de la pandemia: revisa los datos de la ciudad en la que estás y a la que te dirigirás (si viajes). Si las cifras son muy altas es preferible reprogramar o cancelar la asistencia o el viaje.
Test: si puedes, hazte un test antes y después del viaje o la celebración, aunque esto se podría complicar si la demanda aumenta en esas fechas. Pon atención permanente a tu estado de salud personal.
Además de mantener las medidas sanitarias de uso de mascarilla, distanciamiento físico y lavado de manos, ninguna precaución estará de sobra si se trata de autocuidado. En estas fiestas de fin de año, la invitación es a no bajar la guardia y continuar cuidándonos entre todos.
Fuente: La Tercera
