La importancia de conversar en tiempos de confinamiento
Sería un desafío encontrar a alguien cuya vida no haya cambiado radicalmente durante los últimos meses. Sin embargo, pese a que la gran mayoría de nosotros se mantiene confinado en casa, no estamos aislados. Seguimos en contacto gracias a nuestros teléfonos y computadores.
Y si bien puede que este no sea el mejor contexto para tener esa conversación difícil que hemos venido postergando (pero que es necesario tener), sí es un buen momento para tener conversaciones que nos ayuden a compartir experiencias y a valorar lo que nos entrega la convivencia: oportunidades para descubrir y sorprendernos.
La psicóloga clínica española Elena Martín afirma que «la sensación de irrealidad y miedo ante lo desconocido puede alcanzar niveles muy altos durante la cuarentena». Así, «mantener el contacto diario con nuestra red de apoyo”, ya sean familiares, amigos o compañeros de trabajo, atenuará el sentimiento de aislamiento», a la vez que ver cómo otros se enfrentan a la situación nos ayudará a «relativizar la situación y enfocarnos en lo importante».
Pero, ¿cómo es conversar en ese contexto?
Seguramente, en las últimas semanas muchos hemos sostenido más videollamadas que hace un par de meses atrás. El confinamiento nos ha exigido hacer ajustes en la forma en que nos relacionamos y conversamos, por ejemplo, prestar atención a nuestro lenguaje corporal, lidiar con los problemas de conexión, no interrumpirse, etc. En este sentido, aquí van algunos consejos:
- Establece un tema específico para el encuentro. Si bien no todos los temas pueden ser abordados efectivamente en esta modalidad, dado que este tiempo se está haciendo más prolongado, de todas formas es importante buscar la mejor forma de hacerlo.
- Da más espacio a tus manos como vehículo de comunicación.
- Pon mayor atención a tu aspecto personal durante la conversación (postura, expresión, etc.). En este sentido, la importancia de tener la cámara encendida, aunque sea por un rato, ayuda a generar conexión y vinculo con otras personas.
- Ritmos: sé paciente, espera a que la otra persona termine de hablar.
- Piensa un buen cierre que permita compartir cómo nos hemos sentido durante la conversación, en qué medida nos ha resultado útil y qué cosas podríamos mejorar para la siguiente conversación.
Algunas ideas útiles
Haz reuniones por videollamada que no sean de trabajo
La tecnología se puede aprovechar para algo más que trabajo. Organiza una reunión recreativa en la que la única regla sea no hablar de trabajo. Compartan cómo se sienten, cómo están lidiando con la contingencia y qué hacen para distraerse de la rutina de permanecer en casa todo el día.
Arma grupos de lectura o cine a distancia
Proponer una lista de libros, series o películas y organizar videollamadas o chats en los que puedan comentarlas. El debate, la convivencia y escuchar diferentes perspectivas les ayudará a distraerse y a reforzar sus lazos. No es necesario esperar que el jefe o algún otro familiar organice, la iniciativa la puede tomar cualquiera. Lo importante es generar estos espacios que tanto nos ayudan a todos.
Cafecitos o almuerzos por videollamada
Es un hecho científico que comer juntos promueve los lazos afectivos. De hecho, es bastante simple convivir durante la comida por videollamada: sólo necesitas tu comida y comer frente a la cámara. Puede que sea un poco raro al principio, pero funciona.
